"Si tuviéramos una visión y un sentimiento agudos de toda la vida humana ordinaria, sería como oír crecer la hierba y latir el corazón de la ardilla, y moriríamos a causa de rugido que se encuentra al otro lado del silencio".
Con esta novela George Eliot (el pseudónimo bajo el que escribió sus obras la autora Mary Anne Evans) marcó un hito no sólo en la historia de la literatura del siglo XIX, sino también de la literatura universal.
Llevando como subtítulo de forma muy acertada "Un estudio de la vida de provincias", ahí es donde se sitúa la acción, en la ciudad ficticia de Midlemarch que podría ser una ciudad de provincias cualquiera ubicada en la región de Midlands en Inglaterra, a mediados del siglo XIX.
Construida por varias historias que se cruzan, y un gran número de personajes, la autora logra entrelazar magistralmente los distintos relatos y nos va adentrando en la vida provinciana de sus 3 parejas protagonistas y sus vidas matrimoniales. Mejor podríamos decir: sus conflictos matrimoniales.
Al mismo tiempo, se van deslizando de forma subyacente los otros temas que le interesaba retratar: el papel de la mujer en la sociedad de la época, el matrimonio y la religión, la educación o las reformas políticas, los inicios del ferrocarril, los avances en la ciencia y la medicina...
En ocasiones escrita con un tono didáctico, tiene un tono pausado que logró cautivar tanto al público de la época como de crítica literaria posterior.
Figuras de peso literario como Julian Barnes o Martin Amis han dicho que "Middlemarch es probablemente la mejor novela escrita en lengua inglesa".
Fue adaptada con gran éxito también en su formato audiovisual en una serie de la BBC en 1994 que fue en parte filmada en la ciudad de Stamford, en el condado inglés de Lincolnshire.
Mary Ann Evans (1819 - 1880), más conocida por su seudónimo George Eliot, fue una escritora británica de la época victoriana. Sus novelas ofrecen retrato de problemas sociales, la mayoría de los cuales están ambientados en la provincia de Inglaterra y son conocidos por su realismo y perspicacia psicológica.