Rana de arena es el diario de un viaje por la ciudad senegalesa de Ndar. A través de los ojos del viajero, vemos el calor de su mediodía, los objetos corroídos por el salitre, el jugo de los mangos maduros correr entre los dedos, las cabras que señorean en todas partes, el desierto que gana terreno. Vemos también las dinámicas de la familia que acoge al viajero y sus ritos musulmanes, los hábitos de los vendedores, los partidos de fútbol que juegan los niños y los hombres del barrio, todos ellos imbatibles en medio de la arena. Y vemos, por supuesto, los propios ojos del viajero, mirando atentamente y eligiendo lo que ha marcado su corazón en este paisaje lejano.