Salvador Dalí, uno de los más importantes artistas plásticos del siglo pasado, es un ejemplo de cómo una situación traumática, en este caso muy precoz, puede ser el fundamento de una producción creativa y de carácter polifacético, lo cual, según sus autotestimonios, están reflejados en varios libros. Mucha de su extensa obra literaria es netamente autobiográfica y comenzó a redactarla en los Diarios de su adolescencia. La lucha para lograr su identidad y un normal narcisismo, originó en Dalí una creación a la que denominó Método Paranoico Crítico, que facilita y "normaliza" el fantasear, el soñar, fuera de una realidad que suele limitarnos casi protocolarmente. Recordemos que Salvador fue gestado por sus progenitores inmediatamente después de la muerte, a los 22 meses de vida, de su hijo primogénito. El Catalán nace a los 9 meses y 10 días de esta pérdida de la que los padres no pueden hacer el más mínimo duelo. Él será el resucitado de su hermano, y así se lo dirá su padre. Lograr una identidad propia, cumplir con un desarrollo yoico normal, fue obstaculizado de forma permanente en especial por su padre, para quien él debía ser, sin ninguna diferencia, el otro, el primero.
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