COMEDIA ROMÁNTICA
¿Qué pasaría si decidiese escribir una novela romántica?
Lo primero... ¡Necesitaré un muso! Y no un muso cualquiera, no. Necesitaré uno de esos que se encuentran en
los libros que devoro hasta las tantas de la madrugada. Un muso que me quite el sentido. Alto, guapo, cachas,
tal vez tatuado; sí, sí, ¡tatuado! Y, una vez lo consiga..., solo necesito que se vuelva loco por mí con tan solo
cruzar una mirada.
Es fácil, ¿no? Lo tendré en el bote con solo mover las pestañas. Sí, justo eso es lo que va a suceder. Caerá
rendido y será mío. Y te morirás de envidia, por supuesto.
Me llamo Emilia o Mima, aunque, si esto fuese una novela romántica, mi muso me llamaría «nena». Y voy a
escribir un libro. ¡Y seré el próximo best seller mundial!
O quizá..., quizá eso solo suceda en las novelas románticas y a mí..., a mí todo me salga mal. O peor que mal.
¿Lo descubrimos juntas?