Tres poemas

Los jóvenes alientos rechazaron- en tarde tibia plomada de sol-, las agresiones torpes y asesinas. El día fue creciendo entre viejas adormideras vespertinas. Cambió la risa espontánea con que la vida premia a los indomables. Se trocó en rictus. Trastocaron las palabras en ayes. La ciudad rota se eclipsó de repente. Enmudeció este día.

Begin vandaag nog met dit boek voor € 0

  • Krijg volledige toegang tot alle boeken in de app tijdens de proefperiode
  • Geen verplichtingen, op elk moment annuleren
Probeer nu gratis
Meer dan 52.000 mensen hebben Nextory 5 sterren gegeven in de App store en op Google Play.