Una historia conmovedora, contada en primera persona, una niña que encuentra un modo de animar a su madre y hacerla sonreír. Nada puede ser más precioso que el tiempo que pasamos juntos.
Este cuento de niños tiene un mensaje para los niños y los padres por igual, enseñando a los niños compasión y creatividad, mientras que le recuerda a los padres la importancia de pasar un tiempo de calidad con sus hijos.