Este trabajo se pregunta cómo se generan las capacidades organizativas, cómo una organización puede hacer cosas que antes no podía y cuál es el lugar de la formación laboral en ese proceso. En todas las organizaciones es visible una brecha que impide a las personas poner en práctica gran parte de lo que saben. Convertir lo aprendido en cambios efectivos en la modalidad de trabajo no depende solamente de conocimientos individuales y explícitos como los que suele dar la capacitación: depende también de conocimientos colectivos y tácitos, que tienen que ver con las relaciones de las personas en el lugar de trabajo y las normas que las regulan.