Feiron era un joven de linaje desconocido, a veces mendigo y a veces ladrón, hasta que su suerte cam-bió al caer bajo la tutela de Rostar, a primera vista, solo un capitán de la guardia, de quien aprendió por partes iguales el arte de la espada y el de contar historias. Una noche, como tantas otras, se reúne en la posada La Reina Perdida, narrando leyendas antiguas a la luz de las velas, sin imaginar que los vesti-gios del pasado renacerían de entre las leyendas para cambiar el destino de todos.
Amenazado sin piedad por la casa Teragón, ajusticiado por un juez implacable y perseguido por un inquisidor tirano, Feiron se verá obligado a desentrañar una maraña de intrigas en un tiempo en el que discernir entre mito y realidad parecerá imposible.
Llega la primera de las maldiciones y el mundo como se conoce se tambalea. La Dama, un espectro de leyenda, encierra la verdad de su identidad, los guerreros del Vacío, una región olvidada que se creía mito, masacrarán aldeas, y los brujos de Luthlan, alquimistas milenarios, revelarán secretos insospe-chados; todo orquestado por un terror ancestral.
Los personajes no son lo que parecen y Feiron luchará entre asesinatos, traiciones y venganzas por encontrar la verdad en el silencio de la escarcha.