Si la costumbre de marcar libros con signos incandescentes fuera aĂșn comĂșn, sin duda esta novela de Luis Haime Levy deberĂa ostentar alguno que represente el viento, mĂĄs allĂĄ del tĂtulo. El poder del viento es una obra que estĂĄ marcada por la constante fluctuaciĂłn espacio-temporal de referencias personales de cada uno de sus personajes; Ă©stos tejen, sin saberlo, el entramado de historias cuya convergencia propicia, a su vez, la creaciĂłn de otras tramas.
Es precisamente este contacto, el impacto del mismo, lo que hace girar las personalidades de los involucrados en la novela. AsĂ tenemos el caso de Octavio, de origen humilde y con sueños de grandeza, que busca el poder para lograr sus objetivos humanitarios, pero que deriva en el ejercicio del poder por sĂ mismo; o el caso de Doroteo, dueño del poder polĂtico y econĂłmico, pero que en el terreno amoroso de poco le sirven todas sus influencias.
Ambientado en un poblado en ascenso, la poblaciĂłn tambiĂ©n experimenta cambios en su interior; asĂ como los personajes "evolucionan", entran en la "modernidad", tambiĂ©n la ciudad; sin embargo, debajo de esta modernidad palpitan elementos bĂĄsicos, vitales, inextricables (agua, tierra, fuego, vegetaciĂłn, lĂquidos espirituosos⊠sangre). Asimismo la naturaleza mĂĄs entrañable, mĂĄs visceral del ser humano, se hace presente y convive con la razĂłn exaltada, con el ejercicio del poder, con el pensamiento cientĂfico que se ve seducido por los hechos y el pensamiento mĂĄgico.
Novela de cambios, en donde, al igual que el viento, el amor, las ilusiones, el sexo, la traiciĂłn, la muerte, estĂĄn presentes en todos los rincones, se cuelan por las fracturas, por las heridas, nos hablan con su lenguaje. Se puede ir en contra del viento o a favor, cualquier opciĂłn tiene consecuencias, ÂżquĂ© se estĂĄ dispuesto a pagar?, ÂżquĂ© ritmos son los que marca el viento? A veces, la confrontaciĂłn mĂĄs difĂcil es con uno mismo.