Esta novela nos presenta la figura de una mujer cuya feminidad instintiva la convierte en la guía de una familia. Gertrudis, a la que todos llaman la tía Tula, personaje principal de esta obra, siente terror y cierta aversión hacia los hombres, a los cuales considera seres inferiores, por lo que rechaza los pretendientes que se le acercan. Ella es símbolo de una maternidad espiritual; nació para ser tía y no para engendrar hijos. Por eso, asume la crianza de sus sobrinos después de la muerte de su hermana Rosa y, del mismo modo, la de los otros hijos de Ramiro, el esposo de esta, que también fallecerá en el decursar de la novela. La tía Tula es el retrato de una mujer especial, excepcionalmente caracterizado por Unamuno, en un ambiente doméstico y religioso.