Estas tres conferencias intentan arrojar luz sobre algunos aspectos fundamentales del arte visual contemporáneo, aspectos que, desde hace tiempo, me han parecido problemáticos. Tal vez la afirmación más generalizada en nuestro tiempo es que "cualquier cosa puede ser una obra de arte". Todo el mundo reconoce en esta afirmación la posibilidad del uso de un sinfín de nuevos materiales artísticos. Nuevos medios de representación, tanto análogos como digitales; las otrora despreciadas fotos caseras o los graffiti; todo un universo de artefactos cotidianos, desde sillas, urinales y neumáticos hasta antiguos jarrones chinos y fotos satelitales; desechos de todo tipo, hierba, mugre, empaques de chocolatina, harina, campos de césped o de trigo; partículas de lenguaje; pensamientos y lucubraciones, estas últimas sin precedentes. La afirmación también da origen a preguntas filosóficas: ¿qué hacen estos materiales en una obra de arte?; ¿se debe su presencia a decisiones del artista,a designaciones colectivas o a la influencia de alguna teoría influyente? Arthur Danto ha respondido esta pregunta con su método de la visualidad indiscernible, imaginando dos artefactos que lucen idénticos, uno de los cuales es una obra de arte, e indagando por la diferencia Arteentre ellos.