El segundo volumen de escritos filosóficos de Plutarco critica la doctrina epicúrea (como hiciera con el estoicismo en el tomo anterior) y su materialismo, desde los postulados idealistas del platonismo.
En este volumen se incluyen tres interesantes tratados en los que Plutarco ataca directamente y con vehemencia la filosofía epicúrea. "Contra Colotes", es una crítica feroz de la Lógica y la Física de esta doctrina; "Sobre la imposibilidad de vivir placenteramente según Epicuro" (formalmente una continuación del anterior) constituye un profundo y elaborado ataque a la Ética del filósofo del Jardín; finalmente, el opúsculo "De si está bien dicho lo de "vive ocultamente"" supone una censura de la famosa máxima epicúrea. Los tres tratados dejan patente que Plutarco tenía un profundo conocimiento de la filosofía de Epicuro: éste es, tras Platón y Aristóteles, el filósofo más citado en la obra del de Queronea. Pero su pensamiento neoplatónico era incompatible con una doctrina materialista y hedonista, por lo que Plutarco contribuyó, en gran medida, a la formación de las acusaciones que, desde finales de la Antigüedad y durante el Medievo, dirigieron contra Epicuro desde Clemente de Alejandría hasta Teodoro Metoquita. Pero, paradójicamente, el mayor interés de estos tratados radica en que representan un inapreciable filón de citas, alusiones, referencias, textos y pasajes que ayudan al lector actual a profundizar y entender el pensamiento de Epicuro.