Hace poco más de un siglo, Winston Churchill, embriagado por su prodigiosa naturaleza, hizo de Uganda "la perla de África". Su halago, que aún perdura, alaba las maravillas de este país todavía poco conocido.
Desde principios del decenio de 1990, Uganda ha experimentado una transformación completa gracias a un fuerte crecimiento económico, que ha atraído a inversores de todo el mundo. Además, con la reciente disminución de las tensiones en el norte del país y en Karamoja, Uganda es ahora uno de los territorios más seguros del continente.
Sus magníficos paisajes, desde las brillantes aguas del lago Victoria hasta las impresionantes cumbres de Virunga y Rwenzori, su excepcional fauna con los famosos gorilas de montaña pero también todos los mamíferos emblemáticos de la sabana y una incomparable variedad de aves merecen su apodo de "Perla de África". Por no mencionar la extraordinaria amabilidad de la población, que es reconocida como la más acogedora del continente. Aunque los senderos turísticos están bien señalizados, Uganda sigue siendo un destino poco conocido que se puede disfrutar con total tranquilidad y que conserva un estimulante aroma de aventura.
Al estar situado en la frontera de la sabana del África Oriental y en los bosques ecuatoriales del África Central, es posible pasar, en un breve intervalo, de las relucientes aguas del lago Victoria a los vertiginosos picos de la cadena Rwenzori y las montañas Virunga. Puede empezar el día con un conmovedor encuentro con los gorilas de montaña y acabarlo observando una manada de elefantes. O puede admirar la infinita diversidad de aves de este paraíso ornitógico y encontrarse al día siguiente sobre una balsa luchando con los rápidos del Nilo. Esta tierra de contrastes, que aún conserva ese estimulante aroma de aventura, se puede disfrutar con tranquilidad.