Si me lo hubiesen contado no lo habrĂa creĂdo, ÂżquiĂ©n me lo iba a decir, que un viaje de carrera se podrĂa convertir en mi mayor aventura y que gracias a ello pude salvar la vida de la persona que luego serĂa mi esposa por treinta felices años?, mi memoria a veces me juega malas pasadas y me es difĂcil recordar lugares o fechas, para eso voy a relatar los hechos lo mĂĄs fidedignos posible de forma que este texto me sirva de diario.
En la vida, como supongo que en la de todos, he tenido muchos momentos buenos y felices y tambiĂ©n difĂciles y tristes, pero ninguno tan destacado como lo que me aconteciĂł aquella semana que tanto me marcĂł mi forma de pensar y mi futuro.