Ahondar en la vida de un artista imaginándose lo que dirían de él dos de sus allegados puede parecer un ejercicio arriesgado. Sin embargo, Rubén Cuartas hace de este un buen recurso para dar a conocer la vida de Vincent Van Gogh entre quienes, sin ser expertos, se interesan por el arte y la literatura. Con una escritura clara y fluida, Rubén logra concretar pasajes conmovedores; no solo aquellos que describen las situaciones más críticas que experimentó Van Gogh, sino algunos que parecen ante todo sensoriales. Bonito y agradecido ho - menaje al pintor y su obra, este libro servirá para que los lectores atraídos por él conozcan los pormenores de su historia de una manera seguramente más amena que acudiendo a una biografía convencional.