El objeto de esta monografía no consiste en abordar el estudio de la jurisprudencia en cuanto fuente formal del Derecho -cuestión sobre la que existen abundantes y exhaustivos trabajos-, sino que en ella se asume su condición de fuente complementaria del ordenamiento jurídico, en el sentido del art. 1.6 del Código Civil. Desde dicho enfoque, este estudio se circunscribe al ámbito contencioso-administrativo, dada la escasez de trabajos específicos sobre el valor de la jurisprudencia, tema que se ha abordado, casi siempre, desde la perspectiva civilista, procesalista o de la teoría general del Derecho y, sobre todo, debido a las peculiaridades de esta rama del ordenamiento jurídico, que pueden justificar, eventualmente, una respuesta distinta en este ámbito.
Así las cosas, en este trabajo se comienza por delimitar el concepto de jurisprudencia para a continuación analizar, de un lado, su eficacia -carácter vinculante, absoluto o relativo, o valor meramente persuasivo, tanto respecto de los órganos judiciales inferiores como de aquellos que la emanan- y, de otro lado, su función en el ordenamiento jurídico administrativo -protección de la norma y, en su caso, creación de Derecho-, examinando no solo aquellas que le corresponde desempeñar a la luz del ordenamiento vigente, sino también las que debería cumplir desde la óptica de los principios de igualdad y seguridad jurídica enunciados en la Constitución.