En La patria estremecida, Elizabeth Subercaseaux nos lleva al convulsionado Chile del siglo XX, combinando magistralmente la ficción y la historia. Con admirable destreza permite al lector adentrarse en una serie de acontecimientos que tienen sus primeras manifestaciones en pleno Régimen Parlamentario –ya decadente– y las últimas, durante el esperanzador triunfo del NO en el plebiscito que puso fin a la dictadura militar. En este periodo Chile se estremece, reiteradamente aunque con distintos grados de intensidad, al verse enfrentados los anhelos libertarios con un conservadurismo de afán restaurador.
Como resultado de la pormenorizada investigación histórica que sostiene el relato narrativo se constata la reiterada presencia de estas fuerzas antagónicas, encarnadas en Alessandri Palma, Recabarren, Ibáñez, Iris Echeverría, Gabriela Mistral, Aguirre Cerda, González Videla, Frei Montalva, Allende, Pinochet, entre otros. Junto a estos personajes –reconocibles por sus nombres, sus hechos y un agudo registro de sus perfiles sicológicos– encontramos también otros, ficticios pero no de menos importancia, vinculados a la historia y sus protagonistas, que generan o padecen igualmente los estremecimientos que tocan a la patria. Constituyen el pueblo, visto sin dejar en el olvido a ninguno de sus estamentos sociales.
Los hechos y los escenarios, narrados con voz ágil y amena, comparten la palabra con sus personajes, multiplicando las voces de una época que su continuo dramatismo no dejará en el olvido.