La "Metafísica" de Aristóteles es una obra fundamental para la filosofía occidental, donde se aborda la naturaleza del ser, la existencia y la realidad. Compuesta por una serie de libros, el texto presenta un estilo riguroso y analítico, característico de la filosofía aristotélica. En este contexto literario del siglo IV a.C., Aristóteles se distancia de su maestro Platón, proponiendo un enfoque más empírico y menos abstracto, lo que sienta las bases de la metafísica como una disciplina que estudia lo que hay más allá de lo físico, pero que está anclada en la observación y la lógica. La obra está impregnada de la dialéctica y la lógica propias de la tradición griega, lo que la convierte en un texto esencial para comprender el pensamiento filosófico posterior. Aristóteles, nacido en Estagira en 384 a.C., fue un intelectual polifacético que se relacionó con diversas áreas del saber, desde la biología hasta la ética. Estudió en la Academia de Platón y más tarde fundó su propia escuela, el Liceo. Su enfoque racional y empírico lo llevó a cuestionar y profundizar en conceptos metafísicos, lo que se refleja en su obra. Ejecutivo y crítico, Aristóteles quería ofrecer un marco claro para entender el mundo y la existencia, lo que lo llevó a redactar la "Metafísica" como un tratado que agrupa sus investigaciones sobre la ontología y la causalidad. Recomiendo encarecidamente la "Metafísica" no solo como una lectura esencial para quienes se inician en la filosofía, sino también para aquellos que deseen profundizar en cuestiones ontológicas y epistemológicas. El texto de Aristóteles no solo ofrece respuestas, sino que provoca cuestionamientos y reflexiones cruciales que trascienden su época. En este sentido, es un libro que no pierde vigencia y que continúa inspirando a generaciones de pensadores y lectores.