La pequeña Shigeko siempre lleva con ella un cuaderno. En sus páginas anota las cosas que va mirando –el vuelo del zorzal, la hoja que se desprende del árbol o el gato que cruza la calle– y da forma a pequeños poemas que, según le explica su madre, se conocen con el nombre de haiku. María José Ferrada nos muestra que los Haikus, pequeños poemas japoneses, son una forma de escribir, que es también un camino de regreso, hacia la belleza y la sencillez que nos rodea. Este libro es un viaje por las estaciones del año, que invita al lector, grande o pequeño, a observar la naturaleza y capturarla en palabras, tal como lo vienen haciendo, hace siglos, los poetas japoneses.
Libro ganador premio Medalla Colibrí, categoría no ficción juvenil, 2018.