Demyen me robó la libertad para encerrarme en la peor celda imaginable.
Su cama.
Lo entiendo: soy la mentirosa que puso a su hermano tras las rejas.
Y estoy pagando por mi traición un gemido a la vez.
Él promete que me va a arruinar.
Entonces, ¿por qué me lleva a su cama todas las noches?
Veo la verdad detrás de esos ojos helados:
Es adicto.
Desafortunadamente para mí…
Yo también lo soy.