La investigación española de la Antártida y la creación de la base Juan Carlos I fueron el fruto de la pasión y la perseverancia de un grupo de científicos liderados por Antoni Ballester. Desde el principio y a pesar de la falta de respaldo institucional, tuvieron claro que la Antártida era el mejor laboratorio natural. Una fuente de conocimiento que había que explorar con sumo cuidado y minimizando los daños de toda intervención humana. La fascinación por la Antártida que compartían Josefina Castellví y Ballester, así como todo el trabajo que habían realizado para hacer realidad la base antártica española, llevaron a la investigadora, en su momento, a tomar las riendas de la base y del Programa Antártico Español.
Esta obra es excepcional porque, además de fomentar el amor y el respeto por la naturaleza, es un documento histórico con respecto al nacimiento de la investigación española en el continente antártico y un extraordinario relato en primera persona de la labor de una gran científica, de una pionera.
«Me pregunto si esta experiencia de vida en la Antártida, por lo menos la que yo he vivido, no puede considerarse como un experimento sobre un modelo de sociedad, deseable para el futuro de la humanidad, que estuviera basado en la paz, la tolerancia, la comprensión y el respeto a la vida natural».