La revisión de tres intentos de matar al caudillo Francisco Franco es el comienzo de tres reflexiones acerca de la legitimidad de la dictadura, y la estrategia insurreccional en el interior del país que pretendía visibilizar su fragilidad y propiciar su caída.
El autor se apoya en discursos tan dispares como los de Schmitt, Hobbes, Derrida o von Clausewitz para intentar desentramar la construcción simbólica de la soberanía dictatorial, revisar las formas en que grupos irregulares se han enfrentado a gobiernos de esta naturaleza y explicar cómo el franquismo pretendió investirse de una legitimidad trascendente que el éxito de cualquiera de estos planes hubiera desbaratado por completo. A la postre, la dictadura ganó la partida afianzando una división indeleble entre "vencedores" y "vencidos", una división que consiguió apuntalar al régimen hasta la muerte del dictador y que todavía aflora en el seno de la sociedad española en momentos de zozobra.