Los juegos en sus formatos digitales ofrecen escenarios vibrantes para enseñar con mayor pasión y desafiar las formas clásicas de aprendizaje. También despliegan la solidaridad de los participantes y se prestan para encontrar respuestas de nuevo tipo en situaciones en las que abundan las preguntas. Mediante narraciones de experiencias reales de desarrollo de videojuegos educativos, este libro nos invita a sumergirnos no solo en la experiencia lúdica sino, también, en la escuela y el desarrollo de propuestas y pedagogías actuales, inmersivas e inclusivas. Abre la invitación a jugar y a seguir imaginando una educación para estos tiempos.