Ariel es perfecto. No. Ariel quiere ser perfecto.
Estudiante modelo, deportista aplicado, primer violÃn, voluntariados, todo lo que sea necesario para ingresar a la universidad de sus sueños. Nada más ni nada menos que Harvard. Hasta que un colapso de estrés, una mala calificación en un examen y un tutor de Cálculo que parece salido de un sueño, entran a la ecuación para recordarle que en su afán de perfección está olvidándose de lo más importante de todo: VIVIR. Porque lo más hermoso de la vida, es que es absolutamente imperfecta. Una historia dulce y cautivante que nos recuerda lo que es realmente importante.