Con su mirada inocente y a la vez profunda, Clara nos cuenta el largo viaje que emprende junto a su familia. Nos relata con una sensibilidad mágica la historia de su migración. Mientras avanza por selvas, rÃos y caminos difÃciles, ella descubre que no ha perdido su casa, sino que ahora tiene una casa especial. Siente que lo esencial viaja con ella, porque hay cosas que ni el tiempo ni el lugar pueden cambiar. Y comprende que cada uno, a su manera, tiene su casa especial.