Hay un lugar donde se enaltece la valĂa del mĂĄs apto para cada funciĂłn, lo que redunda en la soluciĂłn de conflictos extremos como la cura del cĂĄncer y la cura de la maldad. Hay un lugar donde es posible lo humano, por sobre las materialidades que interesan a los hombres.
En la ficciĂłn cientĂfica de Daniel Eduardo Greco y Edgardo Omar MartĂnez, Alfa-Omega se erigiĂł como un complejo a 150.000 kilĂłmetros del planeta Tierra, donde la prioridad es el almacenamiento de todos los datos y conocimientos que podrĂan ser eliminados en un prĂłximo conflicto bĂ©lico.
Los homodios, habitantes de la plataforma espacial, se mancomunaron en secreto para sostener los postulados de una nueva naciĂłn. Analizadas las inclemencias econĂłmico-polĂticas, ya en 1995, se avizoran las condiciones para una lucha armada definitiva: la Tercera Guerra Mundial.
Por su parte, las tentaciones de SatĂĄn se querrĂĄn imponer a partir del sometimiento religioso de los que creen en un dios para soportar el vacĂo existencial. ÂżLos homodios lograrĂĄn sobrevivir al diabĂłlico odio de su poder?
ÂżHabrĂĄn cumplido, al menos, su cometido de sobrevivir y conservar la historia de la humanidad? ÂżDios escucharĂĄ sus sĂșplicas? ÂżHabrĂĄ un fin o vendrĂĄ un nuevo comienzo?