La alianza de Sierra y Dax ya es inestable. Es un idiota engreĂdo, y ella no soporta tonterĂas. Entonces, cuando aparece un vĂnculo de apareamiento entre ellos, amenaza con enviarlos a ambos corriendo. Sierra Kanoska luchĂł duro por su posiciĂłn como lobo alfa de la manada de Red Rock, y los intrusos en su territorio reciben la peor parte de lo que sus garras, colmillos e inteligencia pueden lograr. Entonces, cuando Dax Williams, alfa de facto de la manada de Silver Springs, hace una visita no deseada, Sierra estĂĄ listo para echarlo. Sin embargo, los ancianos de la manada sabotearon la lucha de Dax por alfa contra su hermano, expulsĂĄndolo de sus tierras. Sierra odia la mierda solapada como esa, asĂ que acepta una alianza.
Mientras trabajan juntos, ella es testigo de un alfa que quiere hacer las cosas bien con su manada, no solo un bribĂłn engreĂdo. Su creciente atracciĂłn arde, pero en el momento en que ella y Dax se besan, surge un vĂnculo de apareamiento. Sierra seguro que no estĂĄ lista para compartir esa conexiĂłn Ăntima con un extraño y la idea de siempre hace que Dax huya.
Antes de que puedan hablar, la Tribu que manda a los cambiaformas de la Costa Este llega para resolver la disputa. El castigo de Dax y su hermano por la guerra civil de su manada es una batalla campal en sus tierras. No solo tiene que derrotar a su hermano, sino a cualquier rival de la regiĂłn. A pesar de la resistencia inicial de Dax y Sierra, su astuto encanto relaja sus tendencias fanĂĄticas del control mientras que su firme apoyo refuerza su fuerza. Sin embargo, cada nuevo oponente coloca su nueva relaciĂłn bajo asedio: un paso en falso, un golpe en falso en el ring, y Dax podrĂa irse en una bolsa para cadĂĄveres.