En esta selecciĂłn de casas de campo que presentamos podemos advertir un denominador comĂșn: todas guardan caracterĂsticas propias de la regiĂłn, sus particulares tradiciones, una memoria. Ante el interrogante de cĂłmo reformular el partido sin perder las ideas ancestrales se propone una nueva lectura de las condicionantes del entorno, respondiendo con un lenguaje actual, un planteo constructivo que contemple el bajo consumo energĂ©tico y la escasa emisiĂłn de diĂłxido de carbono. En sĂntesis, una arquitectura contemporĂĄnea y sustentable. Desde esta perspectiva se torna indispensable la integraciĂłn de la materialidad constructiva con los recursos ambientales, la optimizaciĂłn energĂ©tica y la ventilaciĂłn sin medios mecĂĄnicos. El diseño es el resultado de la composiciĂłn, del diĂĄlogo con las vistas y el rescate de la experiencia de los elementos naturales, una experiencia espacial que aborde la extensa escala del paisaje, la sensaciĂłn de un ĂĄmbito amplio y dilatado dentro de la escala menor que es la vivienda, generando un refugio frente a las inclemencias climĂĄticas, realzado por la fuerte integraciĂłn de principios de energĂa solar pasiva, altamente eficiente y ecolĂłgica. AsĂ, un caso particular es la Casa GJ-9, resultado de un diseño estudiado para mĂșltiples entornos, forjado en el tablero y concebido para disfrutar del paisaje natural en todas las orientaciones posibles. El emplazamiento es un gesto arquitectĂłnico, el interjuego de transparencias y vistas, luz y sombra, lo pĂșblico y lo privado, un refugio en todo sentido. Hablamos de una arquitectura que expresa la conjunciĂłn de la vida rural y la cultura.