San AgustĂn naciĂł en el año 354 y aunque su juventud fue desviada, doctrinal y moralmente, se convirtiĂł al cristianismo a los treinta años. De ello habla largamente en sus Confesiones, obra que fue escrita para mostrar la misericordia que Dios habĂa usado con un pecador. Este libro, escrito hacia el año 400, no es un reconocimiento o una declaratoria, sino la alabanza de un alma que admira completa y absolutamente la obra de Dios. De todos los trabajos del llamado santo doctor de la Iglesia catĂłlica, ninguno ha sido mĂĄs leĂdo y admirado universalmente, y ninguno ha provocado tantas lĂĄgrimas curativas como Ă©ste. Esta selecciĂłn contiene la sustancia de la obra con la que San AgustĂn logrĂł un anĂĄlisis penetrante respecto a las mĂĄs complejas impresiones del alma, a la sensaciĂłn comunicativa, a la elevaciĂłn del sentimiento y a la profundidad de sus visiones filosĂłficas.