Es muy probable que a los lectores acostumbrados a los libros de contabilidad avanzada les parezca bastante atípico que un libro destinado a los que se inicien en la contabilidad empiece en su primer capítulo explicando el balance y no lo que es un asiento. Ciertamente hay que explicar el porqué de ello porque no es el camino más habitual en la literatura destinada a explicar los entresijos de la contabilidad a iniciáticos. Si la premisa es explicar de forma sencilla la contabilidad a personas que saben más bien poco de la misma, la mejor manera es explicarla partiendo de lo que es la empresa, realidad por otra parte conocida porque se trabaja en una o porque por poco que se miren las noticias en la televisión o se oiga la radio, el mundo de la misma está siempre presente en nuestras vidas en distintos grados.