En los convulsionados tiempos de la Conquista, fray Francisco de Tembleque, un hombre introvertido e inseguro con el sueño de ser un gran arquitecto, es enviado a Otumba, Nueva España (México), contra su voluntad.
Conmovido por las precarias condiciones de vida de los indígenas, emprende la colosal tarea de construir un acueducto que surta de agua limpia a la población más necesitada. Sin embargo, tiene que enfrentar las intrigas, prejuicios, fanatismos religiosos e iniquidades de los poderes instaurados y la desigual sociedad colonialista.
Su amor al prójimo y el inspirador recuerdo de su abuelo y mentor lo guían en esta noble lucha que él llamó la razón de su existencia.
Además de presentar la historia de una de las obras de infraestructura más icónicas de México, esta novela aporta a la escasa literatura en torno a ella y promueve el conocimiento del su artífice. Del padre Tembleque se desconoce su nombre, su fecha de nacimiento, su familia y la formación recibida antes de su ingreso a la orden franciscana.