no de los grandes científcos del comportamiento sondea las profundidades de la ciencia y la flosofía de la toma
de decisiones para presentar un argumento devastador contra el libre albedrío. En Compórtate, su ya
clásico ensayo sobre por qué los seres humanos hacen el bien y el mal, apuntaba a
una conclusión inquietante: puede que no comprendamos la combinación precisa de
naturaleza y educación que crea la física y la química en la base del comportamiento
humano, pero eso no signifca que no exista. Ahora, en Decidido, Sapolsky lleva su
argumento hasta el fnal, montando un brillante asalto frontal a la agradable fantasía
de que existe un yo separado que dice a nuestra biología lo que tiene que hacer. El
libro ofrece una síntesis maravillosa de lo que sabemos sobre el funcionamiento
de la conciencia: el tupido tejido entre razón y emoción y entre estímulo y respuesta
en el momento y a lo largo de la vida. Sapolsky nos muestra que la historia de la
medicina es en gran parte la historia de aprender que cada vez menos cosas son
«culpa» de alguien. Sin embargo, es muy difícil, a veces imposible, desligarnos de
nuestro afán por juzgar a los demás y juzgarnos a nosotros mismos. Sapolsky aplica
la nueva comprensión de la vida más allá del libre albedrío a algunas de nuestras
cuestiones más esenciales en torno al castigo, la moralidad y la convivencia