Mi vida era muy tranquila hasta que llegó Vincent Cove, un millonario americano insultantemente sexy.
Pensé que lo nuestro solo iba a ser una aventura de una noche y que jamás volvería a verlo, pero ha regresado para convertir la mansión inglesa en la que vivo y trabajo en un glamuroso hotel.
Por encima de mi cadáver.
Ya sé que solo soy una camarera de una ciudad pequeña, y poco puedo hacer ante la inmensa fortuna de Vincent, pero no me rendiré sin pelear. Voy a vencer a esa apisonadora millonaria.
Si hubiera sabido lo que planeaba, no me habría acostado con él, y ahora estoy absolutamente decidida a ignorar la química que hay entre nosotros; pero su encanto me despista, su insistencia me irrita y sus antebrazos, su mandíbula firme y su sonrisa diabólica me exasperan.
Al menos, no tengo que preocuparme de que vaya a quedarse: él mismo dice que es un trotamundos incapaz de asentarse en ningún sitio, así que no hay ninguna posibilidad de que me dé tiempo a enamorarme de él…