La obra de Egon Schiele es tan particular que se resiste a la categorizaciĂłn. Admitido en la Academia Vienesa de las Bellas Artes cuando apenas contaba con diecisĂ©is años, fue un artista de extraordinaria precocidad, cuya consumada habilidad en la manipulaciĂłn de las lĂneas le dio a sus obras una tersa expresividad. Profundamente convencido de su propia importancia como artista, Schiele logrĂł mĂĄs en su corta existencia que muchos otros artistas en toda una vida. Sus raĂces se encontraban en los Jugendstil del movimiento de SecesiĂłn vienĂ©s. Como toda una generaciĂłn, cayĂł bajo la abrumadora influencia de los mĂĄs carismĂĄticos y celebrados artistas vieneses, como Gustav Klimt. A su vez, Klimt reconociĂł el gran talento de Schiele y apoyĂł al joven artista, que en sĂłlo un par de años ya se alejaba del estilo sensual decorativo de su mentor. Alrededor de 1910, Schiele comenzĂł un periodo de intensa creatividad, embarcado en una estoica exposiciĂłn de la forma humana, entre la que incluĂa la suya propia, tan penetrante que es evidente que examinaba una anatomĂa mĂĄs psicolĂłgica, espiritual y emocional que fĂsica. PintĂł muchos paisajes de pueblos y campos, hizo retratos formales y tratĂł temas alegĂłricos, pero fueron sus trabajos mĂĄs francos en papel, muchos de los cuales son abiertamente erĂłticos, junto con su tendencia a usar modelos menores de edad, lo que hizo que Schiele fuera vulnerable a al censura moral. En 1912, fue encarcelado por sospecha de una serie de delitos entre los que se incluĂa el secuestro, la violaciĂłn y la inmoralidad pĂșblica. Los cargos mĂĄs graves terminaron por retirarse (todos excepto el de inmoralidad pĂșblica) pero Schiele pasĂł aproximadamente tres semanas terribles en prisiĂłn. Los cĂrculos expresionistas alemanes dieron una recepciĂłn poco entusiasta a los trabajos de Schiele. Su compatriota Kokoschka obtuvo un Ă©xito mayor entre ellos. Aunque admiraba a los artistas de Munich de Der Blaue Reiter, por ejemplo, ellos lo rechazaron. MĂĄs tarde, durante la Primera Guerra Mundial, su obra se volviĂł mejor conocida y en 1916, apareciĂł en un ejemplar de la revista Berlinesa expresionista de izquierda, Die Aktion. Schiele era como un gusto adquirido. Desde muy joven se le considerĂł un genio. Esto le ganĂł el apoyo de un pequeño grupo de sufridos coleccionistas y admiradores, pero aĂșn asĂ, durante varios años de su vida, sus finanzas fueron precarias. Con frecuencia estaba endeudado y en ocasiones se veĂa obligado a usar materiales baratos, pintando en papel para envolver o en cartĂłn, en lugar de papel especial o en lienzos. No fue sino hasta 1918 que disfrutĂł de su primer Ă©xito pĂșblico sustancial en Viena. Por desgracia, poco despuĂ©s Ă©l y su esposa Edith fueron vĂctimas de la epidemia de influenza de 1918, la misma que acabĂł con Klimt y con millones de personas mĂĄs, y murieron uno a los pocos dĂas del otro. Schiele tenĂa sĂłlo veintiocho años de edad.