La obra de Louis Marin (1931-1992), filósofo, historiador y semiólogo francés, se volvió una referencia esencial para entender las relaciones entre imågenes y textos, entre lo visible y lo legible. Para el autor, las palabras pueden pintar y los cuadros pueden leerse. La reflexión en estos movimientos e intercambios permiten profundizar la dimensión reflexiva de la representación, su "opacidad".
El arte del retrato explora los entrecruzamientos entre el discurso y la imagen, entre el leer y el ver, temas que acompañaron a Louis Marin durante toda su vida. En su proyecto Artes y lenguaje. TeorĂa e historia de la representaciĂłn en la Ă©poca moderna, presentado para la creaciĂłn de una nueva cĂĄtedra en el CollĂšge de France en 1989, afirma de manera pionera que el retrato presenta indicios agudos tanto del "surgimiento y de la constituciĂłn del sujeto en la Ă©poca moderna" como de una "conciencia fuertemente individualizada de la personalidad social y artĂstica" de los pintores.
Pocos trabajos de Marin han sido traducidos al español y el conjunto de su obra aĂșn constituye "uno de los secretos mejor guardados del pensamiento francĂ©s de la segunda mitad del siglo XX". Esta ediciĂłn establecida por Pierre-Antoine Fabre, alumno de Louis Marin, y prologada por Roger Chartier contribuirĂĄ a desvelar parte de ese "secreto".