La Educación Física escolar se ha constituido en los últimos veinte años, siguiendo un proceso similar al de otras disciplinas escolares, en un campo de estudio e investigación, por tanto área de conocimiento, dejando atrás su ligazón con el mero activismo físico e integrándose al corpus de las llamadas didácticas especiales, desde el potencial educativo y educable del cuerpo y la motricidad.
Ese proceso reclama interpelar nuevamente el estado de la disciplina en sus cuestiones fundantes: ¿qué enseña la Educación Física?, ¿cuál es su papel en el contexto social y cultural actual?, ¿cuáles son los procesos de construcción del conocimiento disciplinar y didáctico que la caracterizan?, ¿qué tipo de interacciones humanas ocurren en la enseñanza?, ¿qué relación tiene el saber en educación física con los saberes de otras prácticas sociales de referencia?, ¿cómo se construye el oficio de enseñar (e investigar) prácticas corporales y motrices?
El autor se pregunta por el estado de estas cuestiones y en ese afán, recurre a un enfoque investigativo que opera en dos dimensiones: el estudio de los dispositivos institucionales en la formacion docente y su genealogía y, por otro lado, el estudio meticuloso del contrato didáctico entre profesores/as y alumnes, en el dictado de tres asignaturas específicas de la disciplina. El autor utiliza la complementación etnográfica, con continuas y rigurosas triangulaciones entre dimensiones, técnicas de investigación, análisis de datos y una impecable contrastación teórica, alumbrando al mismo tiempo el estado del conocimiento disciplinar y los métodos de investigación para este campo tan particular, proporcionando elementos para la construcción de teoría sustantiva apoyada en evidencia, orientada a facilitar al lector la toma de decisiones pedagógicas y didácticas de cara a la agenda actual de una Educación Física inclusiva, alegre y transformadora.