Este libro es un homenaje a literatura en todas sus dimensiones. La literatura es la memoria posible, parece decirnos Chaparro. Los autores son "amigos imaginarios" con quienes mantiene un diĂĄlogo poĂ©tico. La biblioteca guarda libros como tiempo condensado, y la lectura es una forma de apropiĂĄrselo y, asĂ, de invocar la muerte y el olvido.