El miedo marca una Ă©poca en la que estĂĄn avanzando los populismos de derecha, aumentan los casos de depresiĂłn y se experimenta el capitalismo como una coyuntura crĂtica.
El miedo es sĂntoma de una situaciĂłn social de incertidumbre, en la que el individuo se siente arrojado a un mundo en el que ya no se siente resguardado ni representado.
Pero no se trata solo del miedo a una sociedad en la que cada vez nos cuesta mås reconocernos, sino también del miedo a las posibilidades y los riesgos del desarrollo personal, que resultan pråcticamente infinitos.
Frente al angustioso cuadro de la hegemonĂa de unos sistemas tecnocrĂĄticos autonomizados, en muchas partes del mundo surge un nuevo tipo de polĂtico que se presenta como semejante a nosotros y se proclama valedor de nuestras identidades. Sin embargo, por muy familiar que nos resulte, suscita en nosotros tanto recelo y desconfianza como aquellos Ăłrdenes globales en los que ya no nos reconocemos.