JapĂłn, finales del siglo XVI. En la ciudad de Edo vive una misteriosa adivina de ojos azules llamada Ruri. ÂżQuiĂ©n es y quĂ© secretos esconde? ÂżY cĂłmo estĂĄ relacionada con una mujer llamada Sumire, la lĂder de un grupo teatral? Este secreto procede de un pasado lejano⊠En el siglo II, el paĂs de Yamatai estaba gobernado por Himiko, la mujer de rostro dorado (escondĂa su cara con una mĂĄscara dorada), que habĂa heredado de su madre tres sĂmbolos sagrados del poder de la Gran Diosa del Sol. Le servĂa la Doncella Celestial, que ya habĂa conocido en el pasado a una mujer misteriosa con ojos azulesâŠ
Extracto del libro:
Ante ellos apareciĂł una habitaciĂłn limpia y espaciosa, decorada con elegantes muebles labrados y pinturas hĂĄbilmente ejecutadas. Todas las cosas del interior eran de gran valor e inmediatamente quedĂł claro que el negocio de la adivina marchaba bien.
La mujer y sus hijas apreciaron de inmediato la calidad de las cosas que las rodeaban. Eran cosas que podĂan comprar aristĂłcratas de clase media o ciudadanos ricos.
Después de intercambiar cumplidos, Ruri invitó a sus visitantes a sentarse junto a una mesa baja sobre el tatami. La mujer y las muchachas se sentaron råpidamente. Los samuråis, aseguråndose de que nada amenazaba a su señora y sus hijas, se quedaron en pie tranquilamente en la entrada de la vivienda.
No parecĂan preocupar a Ruri en absoluto. A menudo acudĂan a ella en busca de predicciones señoras nobles y ciudadanas ricas, que llegaban, por supuesto, con una escolta.
âSeñora, ÂżquĂ© querĂ©is saber primero? âpreguntĂł la adivina de ojos azulesâ. ÂżVuestro futuro o lo que espera a vuestras hijas?
âPrimero deseo saber quĂ© espera a mi hija mayor. Luego, por orden de edad: la mediana y la menor. âLa mujer fue indicando sucesivamente a sus hijas con un gesto.
***
De repente, la niña se dio cuenta de algo mĂĄs: los cielos se oscurecieron rĂĄpidamente y una niebla impenetrable empezĂł a cubrir todo a su alrededor. La niña tuvo miedo y se apresurĂł a buscar una salida del bosque. Pero pasĂł algo irreparable: se habĂa perdido, pero se habĂa dado cuenta demasiado tarde.
«Si me quedo quieta, nunca saldrĂ© del bosque», razonĂł. «Lo mĂĄs importante es tener mucho cuidado. Y con la ayuda de la gran diosa Amaterasu, saldrĂ© con bien de aquĂ. Y tengo que encontrar a mi doncella».
Himiko rezó mentalmente y se abrió en marcha con cautela. Primero siguió un camino llano y luego, de repente, surgió una senda forestal. La muchacha, para su sorpresa, se dio cuenta de que caminaba por un sendero de montaña.
De repente, Himiko escuchĂł el ronroneo de un gato y entendiĂł que en algĂșn lugar cercano debĂa haber alguna vivienda. «PreguntarĂ© a los lugareños cĂłmo puedo volver a la capital. ÂĄTal vez me dejen esperar en su casa a que pase la niebla!», se le pasĂł por la cabeza.
SiguiĂł caminando y de vez en cuando llegaba a sus oĂdos un ronroneo. Himiko caminĂł mucho tiempo.
DescripciĂłn de la serie:
JapĂłn, finales del siglo XVI. En la ciudad de Edo vive una misteriosa adivina de ojos azules llamada Ruri. ÂżQuiĂ©n es y quĂ© secretos esconde? ÂżY cĂłmo estĂĄ relacionada con una mujer llamada Sumire, la lĂder de un grupo teatral? Este secreto procede de un pasado lejano⊠En el siglo II, el paĂs de Yamatai estaba gobernado por Himiko, la mujer de rostro dorado (escondĂa su cara con una mĂĄscara dorada), que habĂa heredado de su madre tres sĂmbolos sagrados del poder de la Gran Diosa del Sol. Le servĂa la Doncella Celestial, que ya habĂa conocido en el pasado a una mujer misteriosa con ojos azulesâŠ
Himiko tambiĂ©n pretende fortalecer las fronteras estatales para resistir los ataques de las tribus salvajes. Para hacerlo, va de incĂłgnito al extranjero, al imperio Han. En su lugar en el trono, Himiko deja a su doble, la mujer del legendario Clan Celestial. Himiko pretende conseguir el «polvo de fuego». Tras subirse al barco mercante, la gobernante de rostro dorado no podĂa siquiera imaginar que su aparentemente anodino viaje estarĂa lleno de peligros y que