Tras el anĂĄlisis de los ocho elementos fundamentales que acaecen y convergen en toda acciĂłn dancĂstica, el autor describe cuĂĄles son las circunstancias externas âĂ©stas sociales, estĂ©ticas e histĂłricasâ, que establecen finalmente las caracterĂsticas de esta experiencia. En el libro se considera a la danza como el arte mĂĄs antiguo, toda vez que su materia prima o fundamento es el cuerpo. Propiciatoria de imĂĄgenes, movimientos orgĂĄnicos y concretos, y de una comunicaciĂłn vital y directa, el arte de la danza ha acompañado al ser humano a lo largo de su historia y señala indeleblemente la 'fisonomĂa' cultural de los individuos y los variados grupos sociales.
El autor desarrolla ampliamente su teorĂa en torno a la cultura del cuerpo, aduciendo que existe una, especĂfica, comprensible y objetiva, para cada generaciĂłn en cada localidad, regiĂłn y paĂs. La exaltaciĂłn bĂĄsica de este arte que el libro encarna bien podrĂa sugerir que la danza constituye para la humanidad, en las actuales circunstancias histĂłricas (difĂciles complejas), una forma de comuniĂłn: la universalizaciĂłn prĂĄctica e inmediata de un nuevo humanismo.