Bien conocido por sus obras histĂłricas, John Julius Norwich dirige ahora su atenciĂłn hacia la mĂĄs antigua instituciĂłn del mundo (ademĂĄs ininterrumpida), rastreando el linaje papal a lo largo de los siglos, desde el mismĂsimo san Pedro -el primer Papa segĂșn la tradiciĂłn- hasta Benedicto XVI.
De los doscientos ochenta y tantos ocupantes del supremo cargo, algunos han sido santos sin lugar a dudas, mientras que otros se han sumido en la mĂĄs terrible inmoralidad.
De uno se dijo que era mujer y su sexo sĂłlo se descubriĂł cuando, con la mayor imprevisiĂłn, dio a luz a un bebĂ© durante una procesiĂłn papal. La papisa Juana nunca existiĂł, pero hubo muchos PontĂfices verdaderos casi tan extravagantes como ella: Formoso, por ejemplo cuyo cadĂĄver fue exhumado, vestido con sus mejores galas papales, apuntalado en un trono y sometido a juicio; o Juan XII, del que el cĂ©lebre Gibbon escribiĂł que âsus violaciones disuadieron a las perefrinas de visitar el sepulcro de san Pedroâ.
Otros se hicieron acreedores de respeto, como LeĂłn el Magno, que protegiĂł Roma de los hunos y de los godos, y Gregorio el Grande, que luchĂł valientemente contra el emperador. Tras las calamitosas Cruzadas, y el largo exilio del Papado en Aviñón, llegaron los desmedidos PontĂfices del Renacimiento -los Borgia y los Medici (âDios nos ha concedido el Papado, ahora nos toca disfrutarloâ). PĂo VII tuvo que lidiar con NapoleĂłn y a PĂo IX le tocaron las tempestades del Risorgimiento italiano.
El autor pone al dĂa la historia con ĂĄgiles y amenas investigaciones sobre el antisemitismo de PĂo XII, el posible asesinato de Juan Pablo I, y el fenĂłmeno del polaco Juan Pablo II.
El ritmo nunca afloja ni desfallece. John Julius Norwich, un agnĂłstico religiosamente imparcial, tiene una importante y trepidante historia que contar, a la que hace absoluta justicia en este libro apasionante e investido de autoridad.