Este libro reúne aportes internacionales que muestran las situaciones similares que afectan la enseñanza de la historia en diversas sociedades. Uno de estos abordajes refiere a la poca información que tienen los alumnos acerca de temas del pasado cercano, sobre todo los relacionados con procesos traumáticos y el "silencio" que todavía prevalece sobre la necesidad de recordar. En distintos temas, lugares y comunidades, la construcción de fuentes orales permite analizar cómo el pasado resurge en las prácticas cotidianas y cómo influye en la manera de pensar y de actuar en el presente.
A lo largo de los diferentes capítulos, el lector descubrirá que la historia oral, como metodología:
» facilita la comprensión de problemas del ámbito local articulándolos con procesos sociales más generales;
» favorece en los alumnos y estudiantes el "manejo" del tiempo histórico;
» involucra a diversos actores sociales, sin reducir la historia a la actuación de grandes personajes políticos o militares;
» apela a la curiosidad de niños y jóvenes para que valoricen el reconocimiento de problemas y la búsqueda de respuestas personales.