'Tres minutos de color' la estéril lucha contra el tiempo y la muerte cobra un significado muy distinto.
Coque Brox, el protagonista de la historia, es un inspector de policĂa de mediana edad, separado, parco en palabras, amante de todo aquello que conserve su esencia y acromatĂłpsico, o lo que es lo mismo, percibe la vida en blanco y negro. Herido de por vida tras sufrir una pĂ©rdida irreparable, solo le alienta la lucha por recuperar el cariño de su hija adolescente. En una Barcelona en caĂda libre, cuyos locales de diseño no logran acallar la apremiante nostalgia de sus habitantes, investigarĂĄ la violenta desapariciĂłn de Palma, amigo y compañero de profesiĂłn. Durante el tiempo que duren las pesquisas se las verĂĄ y desearĂĄ para mantener engañado a un suspicaz comisario que no lo quiere en la investigaciĂłn, sufrirĂĄ los persistentes intentos de suicidio de su exmujer, y conocerĂĄ muy de cerca quĂ© es una ECM (experiencia cercana a la muerte). Lejos de las clĂĄsicas novelas de procedimiento policial, el inspector Coque Brox se verĂĄ obligado a visitar un terreno verdaderamente desconocido para Ă©l y para el resto de los mortales. Lo que un descreĂdo como Ă©l nunca imaginarĂa es que hay lugares sobrenaturales que albergan la verdad, aunque el camino que conduce a ellos todavĂa siga siendo un misterio. Y como dijo Jorge LuĂs Borges: "Lo sobrenatural, si ocurre dos veces, deja de ser aterrador".
Tres minutos de color explora una cuestión para todos inevitable: ¿qué hay después de la muerte? No es una novela escrita solo para que te guste, sà lo es para que te estremezca, te haga dudar y reflexiones.
La densidad psicológica de los distintos personajes que la integran servirån de contrapunto a una trama policial hasta la fecha inédita.