Tres novelas ejemplares en las que Zweig profundizĂł como nadie hasta entonces en la psicologĂa femenina: Veinticuatro horas de la vida de una mujer, Miedo y Carta de una desconocida.
Antes de que la teorĂa feminista evolucionase, ola a ola, escritores como Stefan Zweig hacĂan tentativas para expresar una feminidad cercenada. En el arte y en la literatura existen dibujos estereotipados, reduccionistas, estigmatizadores de las mujeres, pero tambiĂ©n podemos encontrar ciertas aproximaciones intuitivas hacia la injusticia contra un gĂ©nero. Hacia sus fortalezas y su vulnerabilidad. Hacia su necesidad de transgresiĂłn.
En estas tres historias Zweig, con la prospecciĂłn psicolĂłgica de sus protagonistas femeninas, con la indagaciĂłn en el tabĂș, oscila entre el conservadurismo y la lucidez premonitoria. Adivinamos en ellas un Zweig conservador en su aproximaciĂłn a la culpa y la piedad: la instituciĂłn matrimonial, el esposo protector, el orden social, pese a sus fisuras y exigencias, pese a que no son iguales para los unos que para las otras, garantizan cierto nivel de fluida convivencia. El orden es necesario para enderezar las pasiones e impulsos desbocados. La pulcritud y la perfecta medida, la elegante armonĂa de la literatura zweiguiana, son una proyecciĂłn, acaso una ratificaciĂłn, de su mesura ideolĂłgica.
La presente traducciĂłn de nueva planta, a cargo del biĂłgrafo y experto en Zweig, Luis Fernando Moreno Claros, nos remite a los textos originales que publicara por aquel entonces el escritor austriaco. Novelas emblemĂĄticas que captaron la atenciĂłn de cientos de miles de lectoras y lectores, convertidas hoy en verdaderos clĂĄsicos modernos.
La crĂtica ha dicho...
«Zweig es un maestro en su dibujo de mujeres fatales aparentemente muy vulnerables. Supongo que el escritor sabĂa que incluso las fatales mĂĄs poderosas acaban siendo la carne de cañón del mundo y decide dotar a las suyas de una fragilidad que, de pronto, es destructiva y permanece mĂĄs allĂĄ de la muerte». Marta Sanz