"Hay quienes ya planean el viaje de esta tarde a la librerÃa. Su única reacción es: Gracias a Dios, Patrick O'Brian sigue escribiendo. Para ti, te digo, ni un momento para perder." —John Balzar, Los Angeles Times
La vida en tierra puede ser una vez más la perdición de Jack Aubrey en El almirante amarillo, la novela más vendida de Patrick O'Brian y el decimoctavo volumen de la serie Aubrey/Maturin. Aubrey, ahora un terrateniente considerable aunque empobrecido, ha atenuado sus perspectivas en el Almirantazgo por su errática votación como diputado; está peleando con su vecino, un hombre con fuertes conexiones de la Marina que quiere encerrar la tierra común entre sus fincas; él está en peores términos con su esposa, Sophie, cuya madre ha hurgado un montón más dañino de cartas personales antiguas. Incluso las hazañas de Jack en el mar se vuelven agrias: en las aguas de la tormenta frente a Brest captura a un corsario francés cargado de oro y marfil, pero esto a expensas de perder una señal y abandonar su puesto. Lo peor de todo es que en la primavera de 1814 estalla la paz, y esto alimenta los temores privados de Jack por su carrera.
Afortunadamente, Jack no se deja a sus propios dispositivos. Stephen Maturin regresa de una misión en Francia con la noticia de que los chilenos, para asegurar su independencia, requieren una marina y el servicio de oficiales ingleses. Jack está saboreando este aparente indulto por su carrera, asà como el perdón de Sophie, cuando recibe un envÃo urgente ordenándolo a Gibraltar: Napoleón ha escapado de Elba.