Este libro no esta escrito, este libro no esta parido. Fue tejido por un insecto de colores que intenta tapar la culpa de navegar profundo y generar preguntas entre dos mundos, unos más imaginarios que otros, pero que siempre están adentro, más adentro incluso que del espejo que intenta imitar. Acá Kafka te golpea y obliga a sangrar en una cabeza ajena.