En la sociedad competitiva que caracteriza a nuestra época se da mucha importancia a los controles de calidad. Automóviles, lavadoras, equipos informáticos… pero también bolígrafos, alimentos e incluso libros, son sometidos a rigurosos procesos de inspección y control para garantizar una calidad óptima, al menos desde el punto de vista comercial.
Si así ocurre con todo tipo de artículos de consumo, ¿cómo no prestar al menos la misma atención a la calidad de nuestra mente, centro básico de nuestros actos, pensamientos y decisiones? El rumbo de nuestra vida entera depende de ello. Aprender a pensar correctamente y a vigilar las influencias externas resulta crucial para nuestra toma de decisiones, nuestro desarrollo personal, nuestras relaciones sociales... En suma, para ser felices.
Esta obra aborda tan importante cuestión con rigor analítico e ilustraciones prácticas convincentes: un auténtico manual para aprender a mantener bajo control eso que alguien llamó "las avenidas del alma".