El arbitraje es una forma de justicia que encierra toda la mĂstica que le ha proporcionado la historia, pues fue la primera instituciĂłn de composiciĂłn de conflictos diferente a la venganza. En efecto, el arbitraje se constituye en cierta manera en la barrera que limita al hombre primitivo del civilizado, pues no de otro modo se puede entender la buena voluntad que les asiste a las partes en conflicto, de solucionarlo a travĂ©s de la intervenciĂłn de un tercero que se mantiene independiente e imparcial y cuyo Ășnico interĂ©s es el de resolver justa y eficientemente la controversia.