Este trabajo ofrece un estudio interdisciplinar de las diferentes instituciones del ordenamiento jurídico español que contemplan la familia desde la promulgación de la Constitución española de 1978. La legislación del último cuarto del siglo XX en materia de familia y persona gira en torno al eje matrimonial, consecuencia necesaria de una uniformidad de valores y principios. A continuación, comienza otra etapa, caracterizada por la heterogeneidad familiar, que parte de un debilitamiento de la institución matrimonial, de un cambio en la concepción de igualdad basada en la ideología de género, y de las relaciones paterno-filiales, entre otros aspectos. Así, en el marco constitucional, hemos pasado de una concepción de la familia basada mayoritariamente en el matrimonio a la hegemonía de la diversidad, evolución que se plasma en la presencia de varias relaciones familiares. Es la culminación de la autonomía individual.
El estudio está centrado en la primera etapa, y presenta una novedad en cuanto al enfoque: se trata de una perspectiva interdisciplinar. Sólo su epílogo versa sobre el comienzo de la segunda etapa desde una perspectiva civilista, por considerar que nos faltan diez o quince años para acabar de tener una visión más completa de esta evolución y poder estudiar las consecuencias de la diversidad familiar y la autonomía individual.