Una historia que refleja los miedos de los niños y la liberación de esos temores para enfrentarse a la vida. Lucía por sí sola ha encontrado una nueva forma de permanecer callada, hasta que un día una situación difícil la obliga a reaccionar con palabras, para alegría de todos. A partir de ese momento descubre otras actividades que puede hacer con sus manos y especialmente con sus dedos. Lucía supera sus temores y avanza en su desarrollo lleno de colores y de amor.